Algún día creo que me voy a levantar (seguramente uno no muy temprano) y voy a concluir de decretar que me volví loca. Sí, es un proceso activo que tiene sus mesetas y sus picos elevados, pero creo que ese día va a ser algo así como una 'determinante revelación divina'. Sí, está bien. No creo que sea nada del otro mundo, teniendo en cuenta que justamente el mismo ya se encuentra en ese estado, pero yo nací para trascender.
Es así entonces, cuando me encuentro y me pregunto (ok, no me pregunto nada, pero cada vez que el texto me lleva a esta parte a feel a little like Carrie Bradshaw)(al respecto de eso, los Lunes nos matarán!) (al respecto de eso otro, no me acuerdo qué era szá szá szú). Pero claro, a nadie sigue sin importarle.
Es una etapa de contramarcha. Igual, según yo, esa siempre fué mi etapa y, según los días espero que terminen o se hagan infinitas. Creo que me estoy dejando manipular por las emociones (es una buena excusa para escribir a Cosmo y que me regalen cosméticos o algo que haga que mi vida sea un poco más insulsa, de una manera muy bien encubierta).
Yo estoy segura de que tengo tantas cosas para decir y que usualmente soy muy buena para hacerlo. Sin embargo, como decía antes, éstos son tiempos violentos (no, pero nunca está de más decir cualquier pavada).
Las noches son complicadas pero solamente porque yo soy complicada a las noches. Hay veces que tardo más de media hora en dormirme, media hora por lo menos de pensamientos desordenados al mejor estilo DIODO LED pero en su mejor momento, no? cuando yo era más simpática. Cuando pienso de noche puedo hacer que las ovejas no salten sino leviten y se transformer (y si, soy Ana después de todo) en el más pervertidamente colorinche sueño de alguien con la cabeza retorcida al estilo Timburteano. A veces mato gente pero de maneras cómicas (para mi, claro) onda: Si hola, yo estaba acá y, de repente, combustioné espontáneamente. Igual, creo que todos mis pensamientos sufren la misma suerte.
Hace un par de noches (o días porque yo duermo mucho) soñé que me estaba por violar un boliviano (quite nazi by the way). El mayor de mis problemas no es el boliviano per se sino el momento recurrente que golpeo a alguien y no lo hago con resultados efectivos (y eso que traduje GET TOUGH!). Cuando era chica soñaba con escaleras mecánicas o ascensores desfachatados que subían o bajaban más de lo que debían. Una vez soñé que le gritaba a Naricita de chancho ¡Naricita de chancho! y esa vez me desperté taaan contenta.
Cuando pienso de noche siempre siempre escucho una canción pero por ahí es una que no tiene nada que ver con mi día. Usualmente nada tiene que ver con nada, pero cuando algo tiene que ver con algo ¡que se agarre Catalina!
Es que yo estoy tremendona. Siempre fuí así aunque esta vez es de una manera que realmente me parecía imposible hasta de imaginar.
Es que la vida y las cosas cambian. La gente cambia mucho. Yo cambié mucho porque ahora leo y hasta COLECCIONO Cosmo. Igual, todo tiene un sentido. (o quizás dos o tres)
El primero es que me resulta entretenido no sentirme reflejada en absoluto con nada de la revista.-AUNQUE- hay momentos críticos en mi vida en el que leo sin que nadie sepa mucho cosas que podrían pero que al final, no me sirven para nada. Siempre pienso en cosas buenísimas pero algo me desestimula. Es que ahora, creo, tengo cosas más personales para hablar. Y no porque esté en etapa de 'novia nueva de Daniel Agostini que como sale en bailando/patinando/cantando/whatever por un sueño necesita contar secretos de alcoba'. No, ¡en lo absoluto! Es que, como decía antes (y por ahí quién sabe ya dónde era) yo cambié con la vida que cambió y ahora, estoy más vacía socialmente.
(bien Anita, qué buena definición) (soy como el médico malo de Scrubs que se da propinas solo).
Una vez alguien me dijo que obviara las risas en mis escritos porque simplemente le hacían algo malo (que no me acuerdo qué). Ahora, es tan inapropiado reirse en general.
Entonces, una vez que uno está como yo, contar algo, cualquier cosa, resulta todo un escandalo emocional autoprovocado.
Igual, yo siempre tuve la ¿virtud? de hablar mucho sin decir nada diciendo todo. Todavía pienso que la perdí y las mejores ideas se me siguen ocurriendo en momentos inapropiados.
Capaz, todo este es un momento inapropiado para escribir contrariamente al cuerpo que se predispone a hacerlo.
A veces pienso en que mi ventana es enorme. Lo pienso dormida y también despierta. Y como es enorme me gusta asomarme a que me golpee un poco la vida en la cara (a veces me doy cuenta cuán desconectada estoy). Y como me gusta asomarme pienso en qué raro sería para mi tirarme. Y como pienso en tirarme, y sí soy un cerebro cuasi-Timburtoneano, pienso en qué raro sería ver a alguien tirarse. Y como la ventana me hace oir a mi vecino, pienso en que el debería morir pero, raramente, no es él el que debería caerse. A veces pienso en golpearlo, pero creo que no soy buena en eso y de eso me alertan los sueños. Mi vecino es una loca descarriada. Ojo, que quede claro que no es loca en el sentido popular. Al menos, no del todo.
Si mi vecino el asesino fuera mujer, no sé si tendría tanto gancho pero me gustaría hacer una remake. (so notorious).
Yo no sé qué hace falta para llegar a declararme 'en mal estado' pero ese día sé que lo voy a terminar de sentir.
Por ahora, sólo leo Cosmo y miro Cosmo y me sigo preguntando (curiosamente sin googlearlo) de qué se trataba el maldito szá szá szú.
Que Dios nos ampare.
