29.4.09

Ana

Hoy me enteré que Rihanna tiene 21 años.
Yo soy Ana, tengo casi 22. El 24 de Mayo es mi cumpleaños y si hay algo que me gusta en la vida es ese día. (también me gusta comprar artículos de librería).
Para este año, mi abuela - que viene de visita como siempre - va a estar en mi nueva casa, va a ser un día soleado y yo quiero un Frankenstein inflable.
Pero... ¿Cómo? ¿No dijiste 22? Sí. Exactamente 22.
Yo soy una persona que tiene interés por las cosas de colores. Me encantaría hacer un curso de pastelería porque tengo el carisma de una mujer utilísima y porque la visión de las cerezas rojas abrillantadas es sabrosa.
También saco fotos de autos y en secreto anunciado quiero que Japo Santos suba mis fotos a su página.
Me gusta otra música y adoro a las pin ups. Mi abuela podría haber sido una aunque ella jamás se lo hubiera permitido.
Creo que voy a tener un Falcon pero, para que eso suceda, tiene que ser modelo hasta '72 y blanco. Yo voy a ser maestra y los alumnos se van a enamorar de mi.
Por otra parte, mantengo a la gente alejada con mi particular desencanto. A nadie le gusta la verdad.
A veces lloro mucho.
Ya no estoy tan preocupada por mi trascendencia aunque en el fondo me molesta.
Me gusta demasiado tomar helado y viviría haciéndolo. Un helado no es un helado sin algo rosa en él. En este momento: frutilla a la crema, cereza y granizado.
Cada vez que me confundo en el tipeo borro hasta llegar al error y vuelvo a escribir.
A veces tengo muchas ganas de hacer cosas pero no hago nada.
Estoy orgullosa de mi lado creativo. Mis cuadernos son los mejores, únicos e irrepetibles. Me frusto fácil y es por eso que no abro algunas de mis cositas, como las plastilinas de colores lindos.
No me gusta compartir y cada vez estoy más cerrada a la gente.
Soy megalómana.
A veces pienso que soy demasiado buena (siempre lo pienso después de que alguien fuera malo conmigo). Igual, ellos me pierden.
Mientras más intento alejar a las personas más me quieren. Y eso me hace despreciar.
Sé que beso bien.
Tengo té de naranja que odio.
Siempre pensé que en algún momento iba a tener premoniciones. Nunca pasó.
Más de una vez empecé a escribir una nueva entrada y después borré todo, porque había perdido el impulso. Nunca pude con un diario íntimo y esta es la primera vez que escribo cosas en una agenda.
Tengo muchos bolsos y desde hace unos días soy más mujer (salí con base de maquillaje).
Mi camisa nueva que es rosa a cuadrillé me hace sentir bien.
Tengo fantasías en las cuáles las situaciones son lo más importante, el por qué y el cómo era todo.
Si mi abuela supiera algo de mi vida sexual se horrorizaría.
A veces extraño la sensación que tenía cuando vivía en el monoambiente en Almagro. El color lila ya no era tan fastidioso.
Tengo pensamientos de orden filosófico cuando veo las imágenes en la tele de los autos en la autopista. Tanta gente que a su vez tiene tanta gente alrededor que se estan amando y odiando y pensando cosas buenas y malas y siendo infieles. Ameliè era algo de eso.
Extraño ir al cine, pero también extraño ver películas antes que la gente.
A veces me pongo a leer los secretos que escribe la gente en la página de la revista oh-lalá. Yo la compraba pero me cansó tanta falta de "eso" importante. Me parece tremenda la estupidez de las mujeres que necesitan de una revista para entender que no hace falta fingir un orgasmo.
Mi abuela me dijo que no tenga sexo anal.
Yo hago el tiramissú de una manera que nadie lo hace y es mejor.
Abro y cierro constantemente mi cuenta de Facebook. Sólo la abro para chusmear. Cuando la cierro pongo que es porque "no entiendo cómo usar Facebook".
Yo la hubiera pasado bárbaro en los tiempos de Elvis y de Johnny Cash. Odié a la chica que se va trasbambalinas en la película Walk the line. También a Fiona Apple por "Bridge over troubled water".
Me cae bien mi profesor de Lengua y Cultura I, Marcelo Godoy.
¡Mi profesora de Socio-Política que dice estudiasteS tiene una página suya en internet!.
Soy posesiva.
Ja, ja y já, la profesora puso Que Dios los bendiga.
Yo creo en que uno tiene que hacer las cosas bien. Si no hay Dios ni cielo no importa porque uno tuvo una vida noble. Ahora, si existe Dios ... ¿no va a decir ¡qué tipa encantadora!?.
Odio la política.
Las alegrías del hogar doble son las únicas plantas que sobrevivieron en mi jardín.
Soy muchas cosas y cada vez más Ana.
Tengo dos personas preferidas en el mundo.
Cada vez que intento el mundo me decepciona un poco, pero sigo aprendiendo.
Muchos me perdieron para siempre. Lo disfruto.
Tengo muchas ganas de opinar sobre la vida pero la mayoría de las veces la vida me parece tan superflua que no,
No soy Rihanna.