esa noche lloré como si mi vida pasada se desprendiera de mi para siempre.
lloré como mujer sabia
como niña caprichosa
y como adolescente desmedida.
lloré en la oscuridad por la conciencia de reconocerme en ese estado
en ese lugar tan lejos de mi vida
tan cerca de Francia.
tan cerca de un auto al abismo.
tan nada para siempre.
lloré todo lo que podía llorar
por conocer más de lo que se necesita
por el costo de la posibilidad del viaje astral
de ser yo en la historia del mundo.
y una carta sellaba todo lo que flotaba en el ambiente
sin ser jamás mencionado
y el FINAL.
hasta que la muerte nos encuentre.