28.7.06

Yo también voy a salir en los libros de texto (o al menos en internet)

Envídiame Pandora. (por equis causas totalmente fundamentables)

Anochece más temprano. Para mi que es porque en Buenos Aires están los minis apocalipsis. ¡Qué bueno vivir en Córdoba!Cuando sea el fin del mundo primero va a acontecer en Bs AS!. Dios me dijo que (no sé en qué año) Buenos Aires iba a quedar inundada, y Córdoba iba a dejar de ser mediterránea.
Pero en serio, anochece más temprano. Entonces los días se me acortan a noches interminables.

Esta mañana dormí siesta y soñe que era un vampiro. Pero un vampiro, un hombre. En realidad estaba yo y una chica muy asustada y yo le explicaba que era un agente federal que estaba haciendo una investigación y me sacaba unos colmillos de plata que tenía en las muelas, pero cuando me los sacaba me los incaba en la lengua, y sangraba y afloraban mis verdaderos colmillos, y mis ojos se ponían rojos de sangre, y se perdían extasiados (como la cara orgásmica de Frodo en el Señor de los Anillos 1, 2 y 3). Me encantaba ver como se asustaba. Tan tonta! Se asustaba y no corría, se quedaba mirándome transformarme. De seguro quería ser mordida.

Que es el problema, casualmente, que le aqueja a algunos. Pero no sé, porque a veces me siento extraña hablando de las cosas que sé. Además, todo lo que digo está subestimado por ser la "pequeña alegría" del hogar. O porque la mayoría de las cosas que digo apuntan directamente a eso.

Me pasa que no quiero hablar de eso. Como me pasa siempre, pero hay cosas que uno tiene que fingir. Como los llamados telefónicos, las salidas al cine, y muchísimas cosas.
Al final, termino hablando de mi miseria humana. Ay Pandora, Ay Anita!

Creo que estoy tan inactiva que los procesos mentales se paran. Es como una descarga en el emule, una causa la otra, la ayuda la agiliza. El motor inmóvil del hombrecito ese que no rendí.Pero de la nada, nada sale.
Igual me dí cuenta muchas cosas buenas, que no le importan a nadie, incluso a mi.

El otro día pensé en que podía hacer algo bueno con predicciones basadas en datos ajenos, pero no pude. Sin embargo, fotografié desde mi terraza al perro histérico del vecino del frente. Y descubrí que se puede adelantar y retroceder una filmación.
El domingo me llevé "la música a otra parte" como dice mi abuela, y toqué el bajo en la terraza. Es bueno saber que la gente se siente atraída por el ruido. Es ese momento que te dan ganas de no ver, para escuchar mejor.
Como el hombre que tocaba "coso", y nosotras pasábamos y era interesante de oir. Esos amoríos inexistentes con extraños.
Una de estas noches que yo fuí en colectivo con lentes al centro, oí el saxofón de mi "amigo", el señor que se creía dueño de saber sobre mi vida, porque yo lo miraba tocar.

Hacía frío, pero a mi nunca me gusta abrigarme. Como los pies, son tan lindos cuando se tocan. Cosa extraña.

Pero no tiene nada que ver, a menos que después de que me preguntara qué estudio y que yo le diera plata me invitara a que nos tocáramos los pies. Es muy mayor, me recuerda a la estatua viviente del cuarteto "Don Oscar" y el saxofón me mataría.Lo nuestro está destinado a fracasar.
Me espeluzno.

Pero igual, todos tienen alguien que los ame.
Hasta mi vampiro, imposible de fotografiar en acción. Y es el equilibrio mismo del amor puro y el universo.


Creo que voy a fundar una nueva religión en base a un tema de Raffaella Carrá. Nuevo movimiento feminista, canción "Inocente", y ferreterías eróticas.


Si Majul tiene un BLOG
yo también voy a salir en los libros de texto (o al menos en internet).

2 comments:

* * * Seis * * * said...

No todo el mundo tiene quien lo ame.
Y Frodo es un buen ejemplo.
Rafaella también dejó de gustarme (no doga nada pero yo se quien la reemplazó, y también se que su reemplazo tiene quien la ame).

6

Pd1. No pienso trabajar de ferretero, asi que no sueñe con ferreterías eróticas.
Pd2. Tengo los pies calentitos.

Mr Montoto said...

La nueva religión va a seguir directivas de Raffaela? Ella va a ser la nueva profeta?

El problema de ser la alegría del hogar es que uno siente impelido, por eso mismo, a causar disgustos.